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Oda a Ocampo

Isidro Vela Veléndez
28 jun 2017
2 Min. de lectura

OCAMPO: Mi tierra bendita Llevas por nombre el de un ilustre varón Tienes tu patrona “Santa Barbarita” Llamote Humboldt, Vergel de Tamaulipas Tienes la grandeza de tu tradición. Tu raza de Cuauhtémoc, de estirpe guerrera Nobles son tus hijos, de gran corazón Vibrar en sus pechos, se oye por doquiera La fe inquebrantable, que un tiempo fuera Bandera de ideas, de paz y de amor. Ya no eres escarnio de viles pasiones Sigues el camino de la realidad Pasaron los años de los sinsabores Redoblan triunfantes marciales tambores Enhiesta te yergues de perennidad. Ya tienes dos siglos, de historia y de vida Ya tienes dos siglos, que viste la luz Ya tienes dos siglos, mi tierra querida Ya tienes dos siglos, que llevas la cruz. Ya tienes dos siglos, de vida y de historia Ya tienes dos siglos, de ser y existir Ya tienes dos siglos, que llevas de gloria Y aún necesitas, saber a vivir. Pobre pueblo mío… que diera por verte, Grandioso, altivo, orgulloso y triunfante, Que fueras otrora lo que yo he anhelado, Con orgullo mis versos pudiera cantarte Y ensalzarte y loarte y que hubieras triunfado De la inercia y rutina con que marchan los pueblos. ¡Levántate y grita!, exige lo tuyo Rompe las cadenas que oprimen y oxidan el saber, el progreso y las ansías de ser No tengas complejos, alienta tu orgullo No aceptes derrotas…no sabes perder. La hora ha llegado y el precioso instante Que anhelamos todos por tener que ser, Olvidemos odios y también rencores Egoísmos, pasiones y démoslo todo Por el pueblo, que nos vio nacer. ¡Levanta la frente! ¡Despierta! Sacude el letargo en que te has sumergido No bajes la testa, ¡levántala enhiesta! Atraso de un pueblo, se debe a sus hijos Y los tuyos son hijos, que nobles y dignos Forjarán tu sino, progreso y grandeza. ¡Levántate! ¡lucha! bregando se alcanza Lo grande, lo noble y lo bueno; Que explote el volcán de tus ansías, Que ruja la furia del viento. De la tierra, que gima la entraña, ¡trabájala! Que límpido lampo, Vivir como gente es hazaña, Tu sabrás vivir… ¡Oh Pueblo de Ocampo!